En la semana en que escribía este artículo, vi un
post en las redes sociales en las que el autor se quejaba porque veía muchas
discusiones sobre soteriología, escatología, bibliología, etc, pero que no veía
ninguna discusión sobre cómo hacer el bien al prójimo. Aparte de esto, uno de
los comentarios que le hacían era de una persona quejándose porque era discutir
sobre “mucha doctrina” sin ningún “poder transformador”. Ante esta situación,
se puede evidenciar la falsa dicotomía que existe en muchos creyentes al pensar
que el accionar del creyente está apartado de la doctrina, creencias, o
convicciones que se tengan. Contrario a eso, el ser humano es uno que piensa y
acciona con base a convicciones, las mismas que son formadas por las creencias
que se tengan, y todo esto da como resultado toda una forma de ver la vida; su
cosmovisión, por ende, según sean tus creencias, serán tus convicciones y así
mismo, tu actuar.