miércoles, 17 de junio de 2020

La Importancia de la Preparación Teológica en el Pastor


Desde que nací, Dios me dotó con cierta inclinación al estudio, por eso, a pesar de que pasé por una “fase de rebeldía” en mi época escolar, mis notas no fueron pasadas desapercibidas. Cuando por la gracia del Señor, me convencí de pecado y llegué a sus pies, prontamente me interesó mucho el estudio de las Escrituras y el conocer sobre mi Señor y su Iglesia; lamentablemente nací de nuevo en el Señor en una iglesia de carácter pentecostal, que si bien no despreciaba el estudio, por el contrario lo alentaba, ciertamente el estudio que brindaban era un muy pobre en materia teológica. Incluso cuando curse parte de un seminario perteneciente a la denominación en la que era miembro, algunas de sus asignaturas esa demasiado superficiales.


Sin embargo no todo fue malo durante ese periodo. Precisamente durante la época que cursé el seminario de dicha denominación, aprendí algunos métodos de interpretación bíblica las cuales me ayudaron, y por la gracia de Dios, a identificar algunos errores doctrinales de aquella denominación religiosa. El problema más grande que fui percibiendo con el tiempo fue la renuencia de algunos pastores al estudio teológico, y las muy conocidas frases “la letra mata” y “el conocimiento envanece”. A pesar de que aquella organización comenzó a pedir que los pastores comenzarán a prepararse teológicamente, lo cierto es que muchas veces se tienen como pastores a personas que solamente cursan un seminario, lo cual no les da un grado de licenciatura, sino una simple preparación básica; y si bien el tener una preparación teológica no te hace un pastor, un pastor sí debe tener una preparación teológica.
El presente artículo trata de eso: establecer la importancia de la preparación teológica del pastor, y las consecuencias de que no la tenga. Para lograr mi objetivo recurriré a las Escrituras para demostrar que la preparación del ministro es una necesidad eclesial y una orden divina, pero al mismo tiempo mostraré, apoyándome en algunos artículos, las consecuencias que ha conllevado que en Latino-américa el porcentaje de Pastores preparados en la teología sea bajo.

CRISIS TEOLÓGICA EN LATINOAMERICA

Cuando se entra a Internet a buscar algo con relación al evangelicalismo en américa latina, es común encontrar reportes que hablan sobre el crecimiento del porcentaje por sobre la religión católica. Es muy común también, las filas de creyentes reproduciendo dichas noticias y compartiendo el respectivo “like” a la publicación. Sin embargo, es notorio que en Latinoamérica se presentan altos índices de corrupción y asesinatos, así mismo, en muchas naciones se está legalizando el aborto y el matrimonio entre personas homosexuales ¿cómo pueden relacionarse que un crecimiento en el porcentaje de evangelicalismo y al mismo tiempo un crecimiento entre la aceptación de políticas de la ideología de género y la corrupción?
Al investigar más de fondo, es interesante notar que las figuras más representativas, o conocidas, del evangelicalismo latino son personas con lujos ostentosos incluyendo mega iglesias, y sus adeptos, personas con un estrato social cada vez más bajo. Así mismo, al cuestionar a dichas personas sobre las verdades fundamentales de la fe cristiana, responden con una total ignorancia o una combinación de enseñanzas que el cristianismo nunca ha promulgado, o incluso, ha refutado. Cuestiones como “encarnación”, “justificación”, “expiación, “sustitución vicaria”, entre otras máximas son totalmente desconocidas para la masa de personas que dicen ser creyentes.
Todo lo anterior ha conllevado a que el evangelicalismo en Latinoamérica sea uno muy místico y sin preparación teológica alguna, lo cual ha permitido la eliminación de una cosmovisión y ética cristiana, por lo cual, puede verse común que una persona que dice ser creyente, apoye causas que nos son propios de la cristiandad, o incluso, contrarias a ellas. Un ejemplo se puede ver en las personas que dicen ser creyentes pero que comparten mensajes de contenido feminista; pero aún peor, al no tenerse claro las enseñanzas de las Escrituras, se crea una dicotomía en la vida haciendo que el creyente tome decisiones sin basarse en los parámetros Escriturales, o incluso, se desconozca por completo el Evangelio de Jesucristo.

Proliferación de las Herejías

Uno de los males más grandes que encontramos en el evangelicalismo actual es la mezcla de distintas corrientes doctrinales, muchas de ellas con errores que la misma cristiandad ya ha refutado. Un ejemplo de ellos es la creencia popular de que confesar positivismo llevará a que las cosas se hacen realidad, o por el contrario, hablar de cosas negativas hará que la calamidad venga sobre quien las pronuncia. Otro ejemplo lo encontramos en la creencia de que el cuerpo físico, o lo material, son cosas no tan sagradas como el espíritu, que estamos en una lucha igualitaria de poderes entre satanás y Dios, o las dificultades en que se cae al intentar explicar la trinidad, generalmente en modalismo o triteismo. Pero lo más peligroso, es el crecimiento de la llamada Teología de la Prosperidad, pues está muestra la falta de recursos económicos, o la enfermedad, como consecuencias de pecado o de espíritus demoníacos, llevando al creyente a la frustración al enseñar que un verdadero creyente debe tener la suficiente fe para vivir completamente sano y próspero; incluso ya se habla de que los fármacos y las empresas farmacéuticas son organizaciones satánicas controladas por el demonio mismo, y que ir al médico es falta de fe.

Otro de los males es la proliferación de sectas, pues se hablan de nuevos apóstoles, nuevas revelaciones de Dios, incluso de que el Espíritu Santo es mujer, o que el diablo ya fue destruido, por tanto ya no hay pecado, y que Jesucristo está entre nosotros nuevamente con forma de mujer. Ante este hecho, la iglesia debería levantar su voz y prestar batalla ante semejante deshonor del Nombre del Señor.

Históricamente, la iglesia ha estado lista y presente ante cualquier herejía que hace su aparición, ya desde temprano, vemos como el apóstol Pablo presentó su defensa a la doctrina de la salvación solo por gracia, y por medio de la fe en Jesucristo y su obra, ante los conocidos judaizantes que pretendían agregar algo más a la obra de nuestro Señor. En varias de sus cartas vemos la ardua labor de argumentación que el apóstol hace en defensa de esta doctrina bíblica; también encontramos en las Escrituras las advertencias de las apariciones de los falsos maestros, y estos por supuesto, nunca han faltado. La época de la patrística está marcada de una manera fuerte contra las malas enseñanzas, un libro muy conocido es escrito por el obispo de Lyon, Ireneo, llamado “Contra Herejías”.

Esto nos muestra la responsabilidad de la iglesia que Dios le dio al darle el título de ser “Columna y Baluarte de la verdad (1 Tim. 3:15). Sin embargo, la iglesia actual, con el crecimiento de pentecostalismo y el carimatismo, se ha centrado en las experiencias personales, dejando de un lado la necesidad de la preparación teológica, logrando que esta esté indefensa y desarmada ante la gran cosmovisión que nace en una cultura caída, por lo tanto, asimilándose con ella y dejándose enseñar.

Un ejemplo de lo anterior es ver personas que dicen ser creyentes pero que siguen a predicadores que no se sujetan al consejo Escritural, sino que a base de habilidad retórica, logran engañar al incauto. Un ejemplo lo encontramos en falsos maestros como Dante Gebel, Guillermo Maldonado, Benny Hinn. Esto manifiesta al poco, o nulo, proceso de verificación Escritural que hacemos a las enseñanzas que recibimos por medio de los medios sociales, y es precisamente ese fenómeno, el de la red social, el que está llevando a algunos creyentes por caminos cada vez más cercanos a la apostasía

Defensas Bajas

En las redes sociales circula un vídeo donde unas personas entrevistan a unos creyentes de una iglesia sobre qué es el pentateuco. Es sorprendente ver que la gran mayoría de entrevistados no sabían qué responder, y los que lo hacían, era de una manera tan dubitativa que dejaban la sensación de no estar muy seguros. Así mismo, también es común ver cantantes de música cristiana que no tienen claro el conocimiento de las Escrituras, y ni olvidar el conocido caso donde uno de ellos, ante el cuestionamiento de la poca teología en sus letras, respondió diciendo que los músicos cristianos no estaban llamados a hacer teología.

En la actualidad, la realidad de las iglesias cristianas es bastante lamentable, pues son iglesias sin poco o nada de conocimiento teológico fundamental, dado a que sus iglesias son direccionadas a tener muchas actividades de entretenimiento, de formación de liderazgo, y compañerismo que en últimas no dan base al creyente para poder “… presentar defensa … ante todo aquel que demande razón de la esperanza hay en vosotros” (1 Pedro 3:15). Esto ha conllevado, como se mencionó anteriormente, que dentro de las iglesias se mezclen muchas creencias no cristianas, incluyendo practicas más relacionadas con la brujería y actos paganos como el llamado y conocido Kundalini. Sin embargo, la responsabilidad mayor de todo esto es debido a la cabeza terrenal de la iglesia, el pastor o los pastores de la congregación, pues ellos son los encargados de “apacentar la grey de Dios” (1 Pedro 5:2).
Digo lo anterior debido a que el pastor es el encargado de enseñar la teología y la doctrina a la congregación, pues este es precisamente uno de los requisitos, según 1 Timoteo 3, 2 Timoteo 2 y 4, y Tito 1 y 2. Ya volveremos a esos pasajes, pero baste ahora decir que la responsabilidad primaria de buscar una congregación fuerte doctrinalmente es dada a los líderes de la congregación, los pastores. Precisamente, en las iglesias donde el conocimiento doctrinal es bajo, generalmente, son iglesias cuyo pastor no está preparado doctrinalmente tampoco. Según el portal Noticias Cristianas, solo el 10 % de los pastores de iglesias evangélicas en el mundo tienen una licenciatura en teología (Noticias Cristianas, 2013), lo cual muestra que el 85 % de las iglesias evangélicas están dirigidas por pastores sin ninguna preparación teológica.

A lo anterior se le suma la nota en la web de Protestante Digital: “Pastores sin vocación, mal preparados u orientados, están desmantelando iglesias todos los días, en todas las denominaciones” (Protestante Digital, 2018); esto nos muestra la realidad y la consecuencia de que los líderes de las iglesias no tengan una preparación doctrinal.

La Iglesia evangélica en el mundo está con las defensas bajas, pues no puede dar respuestas a las agudas cosmovisiones que se tejen en la cultura donde ella misma se encuentra. Es curioso que la cosmovisión cristiana es la única con una coherencia total, sin embargo, al ser desconocida por el creyente mismo, esta no puede brillar con la intensidad que debería, y al ser relegada debido al desconocimiento doctrinal, el creyente termina adoptando cosmovisiones y creencias prestadas de la cultura secular, lo cual, poco a poco, va menoscabando al cristianismo ortodoxo.

El cristianismo está constantemente bajo ataque, inclusive desde el aspecto cognitivo, y es muy popular la creencia que ser religioso es ser ignorante, olivándose que las más grandes mentes de la academia han sido en algún aspecto religiosas. El creyente promedio queda bajo una ignorancia total, lo cual está creando más y más generaciones de creyentes sin fundamento doctrinal firme, quedando expuestos a los más audaces ataques de la sociedad anticristiana.

UNA IGLESIA PREPARADA: LA SOLUCIÓN

“El cristianismo es vida práctica”. Aún recuerdo las veces que me decían, y que yo, en medio de mi ignorancia de aquel entonces, creía como ciertas. Ciertamente el cristianismo es vida práctica, pero el ser humano vive con base en convicciones, y estas son formadas por las creencias, por ende, según la clase, o nivel, de teología que tengas, esa será tu vida práctica. Es totalmente cierto, también, que el solo conocimiento doctrinal no te llevará a tener una excelente cosmovisión de la vida; en muchos países, como España, por ejemplo, la problemática que se presenta de iglesias divididas se debe en gran parte al carácter de los lideres (Protestante Digital, 2018). Sin embargo, lo anterior no debe ser una excusa, o razón, para menospreciar e invalidar el conocimiento teológico, menos al tratarse de un mandato, como lo veremos más adelante.
A pesar de lo anterior, también se debe tener en cuenta, y muy en claro, el concepto de la Iglesia como un cuerpo, pues de esta manera entenderemos que si bien el pastor es el principal responsable por la instrucción, y por ende el nivel, doctrinal de su congregación, tampoco debemos eliminar totalmente la responsabilidad que recae en cada miembro de la Iglesia.

En la época conocida como la Edad Media, la Escritura estaba cautiva por la iglesia institucional de Roma, incluso los servicios litúrgicos eran dados en el idioma latín y se tenía prohibido traducir las Escrituras al idioma vernáculo; y fue precisamente debido a la Reforma Protestante, que la Escritura se coloco a alcance de cada persona, pero con la inmensa responsabilidad de interpretarla correctamente. Debido a esto se vio la necesidad de la instrucción teológica de las personas, comenzando por la academización de la lectura y la escritura, pues el nivel de analfabetismo de ese entonces era excesivamente grande. Al irse capacitando las personas en este aspecto, el pueblo, la Iglesia, ya no puede evadir su responsabilidad, sino que, como cuerpo de creyentes, también nosotros somo responsables de la expansión del mensaje de Cristo de una manera correcta.

La Responsabilidad del Creyente en la Defensa de la Fe

Desde el inicio mismo del cristianismo, este se vio envuelto entre hombres perversos que terminaban enseñando cosas contrarias a la doctrina de Cristo. Ya desde muy temprano el apóstol Pablo tuvo que hacer frente a una corriente judía que decía ser cristiana pero buscaban que los creyentes vivieran como judíos, y hacía el final de su vida, tuvo que hacer frente a las primeras apariciones de las creencias gnósticas. Es precisamente en la primera epístola a Timoteo que nos dice que, “… en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, ESCUCHANDO a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1, énfasis añadido). Esto nos muestra que los creyentes se estaban desviando de la verdad, no haciendo caso al mensaje del mismo apóstol en la epístola a los creyentes de Galacia, donde indico que si los apóstoles o un ángel, les anunciara un Evangelio diferente al que les había sido dado, lo tuvieran por maldito (Gálatas 1:8,9); y al analizar el texto de 1 Pedro 3:15 y Judas 3, vemos que las ordenes a presentar defensa con mansedumbre y contender por la fe, es dada a toda la iglesia; también, las epístolas pastorales son aplicables en este contexto, dado que, si bien la orden directa era a los hombres idóneos para enseñar, y ciertamente lo usaremos en ese sentido más adelante, al ser cartas que hacen parte del canon bíblico, se debe dar por sentado que son ordenes expresadas para toda la congregación.

Creí muy necesario y pertinente, y espero con esto haberlo demostrado, que como creyentes, cada miembro del cuerpo de Cristo, tenemos la responsabilidad de algún nivel de formación teológica, tanto para examinar las enseñanzas que recibimos, con el fin de no caer en manos de falsos maestros, como también para defender la fe en medio del escepticismo y la confusión doctrinal actual.
Ahora bien, establecido esto, pasemos a estudiar la gran importancia que tiene el conocimiento doctrinal, en un cargo tan importante como el del pastor.

UN PASTOR PREPARADO: EL CAMINO MÁS SEGURO

Anteriormente hemos visto la situación general de las iglesias evangélicas en Latinoamérica, y junto a eso, la responsabilidad que tiene el creyente de tener un nivel de preparación teológica; sin embargo, es necesario hacer un apunte mayor: los principales responsables de tener un conocimiento doctrinal y Escritural profundo son los pastores de la congregación, pues a ellos se les demanda el apacentar el pueblo de Dios.

En los medios carismáticos y pentecostales es muy común escuchar frases como que no es necesario el estudiar en un seminario teológico, “pues el Espíritu les recordará todas las cosas”. Este es un pensamiento muy irresponsable, pero que además va en contra de todo lo escrito por el apóstol Pablo en las epístolas a Timoteo y Tito, sus fieles colaboradores.

El ministerio pastoral es uno que exige un muy riguroso carácter, por encima del conocimiento y de las habilidades, empero, tampoco podemos irnos al extremo de pensar que solo a base de carácter un pastor podrá defender y proteger a su congregación de las falsas enseñanzas y llevarlas por la sana doctrina, pues para hacer esto se necesita precisamente eso, conocer la sana doctrina. Esto debería ser por si solo suficiente para exhortar a un aspirante al pastorado, o al pastor, para que busque la mayor profundidad de conocimiento teológico, sin embargo me propongo a mostrar el por qué la imperiosa necesidad de que un pastor esté preparado teológicamente: por mandato, y por necesidad

Es un Mandato Divino

Como primer punto, la preparación teológica y doctrinal de un pastor no debe ser algo opcional debido a que es un mandato divino que se dio por parte del apóstol Pablo. En 1 Timoteo 3:2 leemos que el obispo debe ser “… apto para enseñar;” y en Tito 1:9, la primera parte, leemos que debe ser “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada…”. Estos textos nos están mostrando la orden directa de Dios, que si bien la circunstancia era Pablo dando indicaciones a Timoteo y Tito respectivamente, al quedar registradas en el canon bíblico, han de tenerse como inspiradas por Dios; además estas son instrucciones de Pablo a Timoteo y Tito quienes debían nombrar pastores a algunos hombres, y para eso debían cumplir con ciertos requisitos, siendo el ser apto para enseñar y retenedor de la palabra fiel, uno de ellos.

William Hendriksen dice que el obispo debe “aferrarse y aplicarse a la sagrada tradición que está en armonía con la sana doctrina, esto es, con la doctrina que a su vez, está basada en la Escritura” (Hendriksen, 2006). La doctrina de los pastores no es una que ellos se hayan inventado, ni mucho menos una que ellos hayan escuchado de otro simple hombre cualquiera, sino que ellos eran los receptores de las enseñanzas de Cristo mismo, por ende, su doctrina era de carácter divino, razón por la cual debe tenerse en un sentido de obediencia absoluta.

Dado lo anterior, el estudio teológico es totalmente necesario, pues es ahí donde se recibe una capacitación adecuada para poder cumplir con esos requisitos. Una de las voces que más se escuchan es que los apóstoles o pastores de los primeros siglos no fueron a escuelas teológicas, y esto es totalmente cierto, pero tampoco se puede omitir el hecho de que esos eran otros tiempos, y aunque no iban a una escuela teológica, sí recibieron las enseñanzas de hombres muy doctos, por ejemplo, los apóstoles recibieron las enseñanzas del Señor mismo.

Dicho esto, y lo que había mencionado anteriormente, ya debería ser mucho más claro el ver la importancia de que un pastor cuente con la preparación requerida para ejercer su cargo, incluyendo el conocimiento; sin embargo, aún alguien podría objetar la importancia o no de los conocimientos teológicos por parte de los pastores

Es una Necesidad Eclesial

Charles Spurgeon decía que no tendremos grandes predicadores si no tenemos grandes teólogos. El predicador que haya de conmover las almas de manera autentica no será el que es superficial en sus estudios. Esas palabras son muy relevantes si se tiene en cuenta que una de las funciones del obispo es conmover las almas de manera autentica; y no, no me refiero al sentido emocional que se vive en el carimatismo actual, sino a una conmoción que hay en el alma del creyente cuando la Escritura se expone fiel y verazmente.

La Escritura también nos muestra muchas indicaciones del porqué es necesaria la preparación teológica de los pastores, como parte del ejemplo nombraré los siguientes:

·       “… en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando … doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1)
·       “Ten cuidado de … la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Timoteo 4:16)
·       “Lo que has oído de mi ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2)
·       “… que prediques la palabra … exhorta con toda paciencia y DOCTRINA” (2 Timoteo 4:1 énfasis añadido)

Una de las características en el primer siglo es que comenzaron a aparecer doctrinas diversas mezcladas entre el pensamiento griego y el judío; pero el cristianismo ha tendido que hacer frente a un sinfín de malas enseñanzas, lo cual hace de las palabras de Pablo en 1 Timoteo 4:1,16 sean totalmente aplicables en la actualidad. Los falsos maestros no son cosa de este siglo apenas, o cosa de los siglos pasados, así mismo, nunca han faltado aquellos que se dejan seducir y los siguen, empero, es responsabilidad del pastor exponer el correcto consejo de Dios, de una manera fiel, buscando revelar los errores demoníacos de tales personas. Matthew Henry dice:

“La doctrina de un ministro de Cristo debe ser conforme a las Escrituras, clara, evangélica y práctica; bien expresada, explicada, defendida y aplicada. Pero estos deberes no permiten tiempo libre para los placeres mundanos, las visitas vanas o la conversación ociosa, y muy poco, si lo hubiera, para lo que es pura diversión y solo ornamental. Todo creyente debe ser capacitado para que su provecho sea evidente a todos los hombres; que procure experimentar el poder del evangelio en su alma y dar su fruto en su vida” (Matthew Henry, s.f.).

Así que podemos demostrar que la capacitación teológica es necesaria para que la congregación sea protegida de los falsos maestros, pues al capacitarse el pastor, este podrá enseñar a la iglesia la verdad de Dios, cuidándola así del engaño.

2 Timoteo 2:2 nos muestra el principio de la herencia, cosa que hace fundamental el estudio teológico, pues si no se conoce la doctrina ¿qué se transmitirá? Pablo escribe esta carta al final de su vida, y está “pasando la antorcha a Timoteo”, pero sabiendo este que Timoteo pronto terminaría como él, busco mandar a este que preparase a quienes dejar el mandato. Hendriksen dice que “una forma segura de fortalecerse en la gracia es transmitir a otros las verdades que se han anidado en el corazón y que son guardadas en la memoria” (Hendriksen, s.f.), por lo tanto, para mantener viva la iglesia es necesario mantener sostenido el fundamento, lo que hace totalmente necesario el conocimiento.

Finalmente, a los pastores les es dado también el mandato de “predicar con toda paciencia y doctrina”. Esto no puede ser posible si el ministro no conoce la doctrina, y el predicar con toda paciencia y doctrina es sumamente necesario para el crecimiento en la fe. Este es uno de los putos más visibles en los que cae el evangelicalismo de hoy, pues son las predicaciones las que están careciendo de toda doctrina, lo cual es resultado, como ya vimos del desprecio teológico por parte de algunos pastores

CONCLUSIÓN

Creo que se ha establecido el punto de la importancia del estudio teológico en el pastor. La cristiandad latinoamericana está sufriendo una grave crisis doctrinal debido al descuido de las doctrinas fundamentales y de la Escritura; esto es debido a que los oyentes no están recibiendo una enseñanza doctrinal, y una exposición fiel del consejo bíblico, debido al desconocimiento de la teología por parte de los ministros, lo cual lleva a que las congregaciones y sus miembros, tengan cosmovisiones mixtas, presentando un dualismo y una separación que los lleva a tomar decisiones basándose en distintos aspectos: lo que dice la cultura y lo que dice el mundo. Pero además de esto, promueven falsas enseñanzas, o herejías, como si fuesen cristianas y sustentándolas aún con la Escritura misma.

La solución nos muestra la importancia de que un ministro se capacite teológicamente, pues aparte de ser un mandato expresado por Dios en su misma Palabra, también hará que el ministro esté capacitado en enseñar a su congregación las Escrituras, y entre mayor sea su conocimiento, mayor provecho podrá sacar la congregación de él, lo cual fortalecerá a la Iglesia, la hará cada vez más preparada doctrinalmente, y menos vulnerable a los engaños de los falsos maestros.

El portal web de Soldados de Jesucristo (2019), resume los beneficios de los estudios académicos en el ministerio pastoral, de la siguiente forma

  • Conocimiento de las Escrituras y de asuntos teológicos importantes para la vida cristiana y el ministerio pastoral.
  • Aprender a interpretar correctamente la Palabra de Dios.
  • Aprender acerca de corrientes teológicas o ministeriales con las que nos podemos encontrar estando en el ministerio.
  • Formar hábitos de lectura y estudio de la Palabra que serán indispensables en la vida del pastor.
  • Tener una introducción a recursos exegéticos y teológicos que se necesita para mantenerse fresco en el ministerio.
  • Obtener marcos y formas de reunir la verdad bíblica que simplemente no están disponibles en otros lugares.

Finalmente, hemos de considerar los siguientes ejemplos de esta imperiosa necesidad, que nos da el teólogo John Frame:

1.    Entiendes los pactos? Jesús vino a poner en vigencia el “nuevo pacto”. Pero, ¿cuál es el nuevo pacto, y cómo es diferente del anterior? ¡Puedes aprender sobre esto en el seminario!
2.     Jesús mostró en Lucas 24 que Él era el cumplimiento de las Escrituras. El Antiguo Testamento mostraba su muerte y resurrección. No fue solo un accidente. Entonces, cualquiera que estudia las Escrituras puede ver que la Palabra de Dios es Cristotélica, o sea apunta a Jesús. ¿Puedes hacer eso?  Puedes aprender cómo hacer eso en el seminario.
3.     ¿Puedes entender cómo Jesús cumple las funciones de profeta, sacerdote y rey ​​del Antiguo Testamento? y ¿qué diferencia trae esto al gobierno de la iglesia y a mi vida cristiana personal? ¿Entiendes por qué la iglesia es tan importante para Dios como su pueblo, el cuerpo de Cristo, la novia de Cristo, y no solo una colección de individuos? Pero, ¿dónde puedes estudiar esto más a fondo que en el seminario?
4.     ¿Pueden imaginarse cuán rica podría ser su enseñanza si pudieran leer las Escrituras en los idiomas originales y aprender a interpretar los textos en griego y en hebreo? Necesitas también aprender sobre los géneros literarios en la Biblia; la diferencia entre el paralelismo sinónimo y antitético; y en qué parte el escritor hace énfasis en una estructura quiástica. Bueno, no sé dónde puedes aprender este tipo de cosas, excepto en el seminario.
5.     ¿Cuánto sabes sobre la historia de la iglesia? La Escritura y no la historia de la iglesia es nuestra autoridad final. Pero, también es cierto que “aquellos que no conocen la historia están condenados a repetirla” y “no debemos tratar de reinventar la rueda”. Muchas de las herejías que aparecen hoy son solo repeticiones de herejías que han aparecido antes en la historia de la iglesia. Es bueno saber cómo la iglesia lidió con estos problemas en el pasado. A veces estuvieron equivocados, y otras veces no. Pero debemos ser capaces de evitar sus errores y construir sobre sus logros. ¿Dónde se puede obtener ese tipo de conocimiento que no sea en el seminario? (Soldados de Jesucristo, 2019)

BIBLIOGRAFIA
Ø  A menos que se diga lo contrario, todos los textos bíblicos son usados de la Versión Reina Valera 1960
Ø  Hendriksen, W., (2006). “Comentario al Nuevo Testamento”. Grand Rapids, Michigan. Editorial Libros Desafío
Ø  Henry, M., (s.f.). “Comentario de la Biblia”. St. Midley, Florida. Editorial Unilit
Ø  Soldados de Jesucristo (2019). ¿Es Necesario que los Pastores Tengan Estudios Académicos?. Recuperado de: https://www.sdejesucristo.org/es-necesario-que-los-pastores-tengan-estudios-academicos/
Ø  Noticias Cristianas (2013). 85% de las Iglesias Cristianas están dirigidas por pastores sin preparación teológica. Recuperado de https://www.noticiacristiana.com/teologia/2013/09/85-de-las-iglesias-estan-dirigidas-por-pastores-sin-preparacion-teologica.html
Protestante Digital (2018). Iglesias Destruidas por Pastores Incompetentes. Recuperado de https://www.protestantedigital.com/blogs/44058/Iglesias_destruidas_por_incompetentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario