Algo maravilloso de las doctrinas de la gracia es que estas están ordenadas y entrelazadas
de una manera perfecta; esto es más que obvio cuando se sabe que ellas reflejan
bíblicamente lo que dicen las Escrituras acerca de doctrina de la salvación, por
esta razón, se hace importante atender una doctrina en especial que ha sido
estudiada por muchos años y ha salido avante de la controversia a la que se enfrentó
años después de la reforma protestante, sin embargo, y para nuestra tristeza,
en la actualidad han vuelto a surgir doctrinas que hace muchos años ya se
habían declarado como erradas o heréticas; esto es consecuencia de no estar
vigilantes a la doctrina y a la historia de la Iglesia misma.
En este articulo trataremos el tema del alcance de la expiación, estudiando tres puntos de vista: el arminiano, el calvinista y lo que se conoce como calvinismo moderado o de 4 puntos. Se expondrán las posturas de estos tres sistemas teológicos, veremos algunas similitudes entre Arminianismo y calvinismo moderado, para concluir que el calvinismo histórico y ortodoxo es la doctrina correcta para entender el alcance de la obra expiatoria de nuestro Señor Jesucristo.
Para dar algo de contexto histórico, es
bueno recordar que por el año 1610, las iglesias de Holanda, junto a otras Iglesias
Protestantes en Europa, se habían adherido a las Confesiones de fe Belga, y de
Heidelberg (Calvinistas), sin embargo, los seguidores de Arminio no estaban de
acuerdo con este sistema teológico y presentaron un documento que constaba de
cinco puntos, como manifestación (remonstrantes) al parlamento holandés. Debido
a esto, las iglesias holandesas calvinistas realizaron un sínodo en la ciudad de Dordrecht en
1918, que dio como resultado una reafirmación en la postura calvinista, creando así las muy conocidas doctrinas
de la gracia (cinco puntos del calvinismo), donde la tercer enseñanza es llamada como la expiación limitada, la cual, estaba posicionada después de la doctrina de la depravación total y la elección
incondicional.
Como en casi todas las áreas de la
teología, siempre han existido debates y posiciones diferentes sobre ciertos
temas, de los cuales no se escapa la extensión de la expiación; esto es, debido a
que en todo sistema teológico las doctrinas están inter-relacionadas, por
ende, algún mal entendimiento en cualquier doctrina hace que las demás se vean
afectadas.
Mencionar esto es de vital importancia,
ya que siempre hay una enseñanza fundamental al tratar algún grupo de
doctrinas, por ejemplo, cuando se estudia teología sistemática, donde la primer
doctrina que se enseña es la de Bibliología (doctrina las Escrituras), puesto que esta es fundamental
para partir de una misma base en el estudio sobre Dios y de su plan para la
creación; de manera similar (guardando las diferencias, claro está), en este
grupo de doctrinas de la gracia, es fundamental tener un concepto correcto de
la condición del ser humano después de la caída frente al plan eterno de
redención que tiene Dios. Por esta razón, es bueno resumir las posturas antropológicas
de los sistemas teológicos arminianas y calvinistas.
Resumiendo bastante al asunto, el
sistema arminiano considera que el hombre está capacitado para hacer y desear
el bien, esto basado en una mala interpretación (entre otros pasajes) de
Romanos 7, específicamente entre los versículos 14 al 22:
“14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.15 Porque lo que hago,
no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.16
Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo
que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello,
sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no
mora el bien; porque el querer el
bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que
quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya
no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el
bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre
interior, me deleito en la ley de
Dios.”
Por lo anterior, Arminio (o los arminianos) básicamente concluye que el hombre
si está capacitado para buscar por sí mismo a Dios y tiene algo bueno dentro de sí después
de la caída[1],
ya que, según Arminio, en el versículo 14 se nota que el hombre no es
convertido todavía, y, sin embargo, aprueba la ley (v.16), quiere hacer el bien
(v.18) y se deleita en la Ley de Dios (v.22).
Los calvinistas, por el contrario,
consideramos que el hombre sin Cristo está bajo el dominio y del pecado (Romanos
3:9-20), está muerto espiritualmente (Génesis 2:16,17; Romanos 5:12; Efesios
2:1-3 y Colosenses 2:13), esta corrupto hasta lo más profundo de su ser
(Génesis 6:5; 8:21; Jeremías 17:9; Marcos 7:21-23; Romanos 8:8), y sin Cristo el
hombre es esclavo de Satanás (Juan 8:34; Juan 8:44; Romanos 6:20; 1 Juan 5:19;
Tito 3:3). En otras palabras, el calvinismo cree que cada aspecto del hombre,
incluyendo su voluntad y sus motivaciones, han sido afectadas por la caída, por
tanto, el hombre está incapacitado para obtener por sí mismo la Salvación, a
menos que Dios haya obrado previamente en él. Teniendo presente lo anterior, mostraré las perspectivas teológicas de estos dos sistemas teológicos frente a la doctrina
de la Expiación y su alcance.
DISTINTAS PERSPECTIVAS TEOLÓGICAS:
(ARMINIANISMO, CALVINISMO Y CALVINISMO DE 4 PUNTOS)
Arminianismo
Muchos
teólogos arminianos como Stanley M. Horton, sostienen la expiación ilimitada,
la cual expresa que Cristo murió por todas las personas, pero que ésta es
solamente aplicada para quienes tienen fe. Este teólogo, con tres argumentos,
sostiene que su postura sobre la doctrina de la expiación ilimitada es la correcta porque:
1) es
la única que le da un verdadero sentido sincero a la predicación del Evangelio, 2) también hace énfasis en que la iglesia tenía mayormente esta postura antes
de que surgiera el calvinismo y 3) dice que la expiación ilimitada no
necesariamente debe tener como consecuencia lógica el universalismo, porque hay
que tener en cuenta que la fe es necesaria para la salvación, y por tanto, si
alguien decide no tener fe, entonces eso no quiere decir que Cristo no haya
muerto por ella ni tampoco que quede en entredicho la integridad de la
divinidad.[2]
Horton
cita entonces a Millard Erickson para acuñar su posición de que la expiación
ilimitada es bíblica, ya que Erickson supone que tal interpretación es la que
menos distorsiona el testimonio bíblico en comparación con la expiación
limitada Calvinista,[3] por lo cual, comienza a
dar interpretación de algunos pasajes para soportar su postura, por ejemplo,
cita Hebreos 2:9 para decir, primero, que la interpretación calvinista de este
pasaje extiende la credibilidad exegética, segundo, para comentar que en el
contexto de este pasaje hay un sentido universal (v.5-9) y que cuando la
escritura habla de mundo (Juan 3:16, Juan 1:29, 1 Juan 4:14), quiere decir
precisamente eso: todas y cada una de las personas del planeta tierra.[4]
Horton
sigue con su argumentación, y establece que a pesar de que es verdad que,
cuando la biblia menciona la palabra mundo se refiere a un sistema de maldad,
cristo no murió por un sistema sino por las personas que están en ese sistema.
Calvinismo
Después
de consultar varios autores, me es de gran alivio notar que todos parten del
mismo punto, a saber, que lo primero que hay que analizar (antes de ver la
extensión de la expiación) es el propósito o intención de Dios al enviar a su
Hijo a morir a este mundo y así lograremos entender de mejor manera la
extensión de la expiación[5], [6], [7]. En este sentido, la
pregunta más sensata sería: ¿Cuál era el propósito de Dios para darnos en Cristo
redención? ¿Dios quería salvación efectiva para todo ser humano y por lo mismo
esto tiene algún peso sobre la extensión de la satisfacción de su obra? En esta
pregunta logramos encontrar, primero, que el propósito no era salvar a todo el
mundo (ya que eso sería universalismo, que es una herejía señalada desde hace
siglos; además que el sentido común nos dice que no todos son salvados por que
esto "mancharía" la justicia sde Dios), por lo anterior, las diferencias se
remiten, no a algo entre particularistas y universalistas, sino entre partes
que aseveran ya un particularismo que dice que no todos se salvan[8]; entonces, ¿Quiénes se
salvan?
Recordemos
que los calvinistas consideran que el hombre en su estado natural es totalmente
incapaz de salvarse a sí mismo y que por eso Dios mismo salva a algunos, por
pura misericordia, de entre el resto de la humanidad (elección incondicional).
Sin embargo, aunque esto es una realidad, la elección solamente marca un lugar
a donde debe viajar la salvación, por cual, “era necesaria una expiación completa, perfecta y satisfactoria todavía
para los pecados de los elegidos, para que Dios fuera, no solamente un
Salvador, sino un Dios justo, y un Salvador” [9].
Entendiendo esto, podemos responder la pregunta: ¿por quién murió y logró la
salvación nuestro Señor Jesucristo? Y es ahí donde el calvinismo define la
extensión de la expiación de Cristo, diciendo que Cristo murió positiva y
efectivamente para salvar a sus elegidos, satisfaciendo la justicia del Padre,
por medio de la imputación de los pecados de estos a Cristo en la cruz, para
después imputarles a estos las justicias de Cristo y sean aceptos ante El.
Calvinismo
de 4 puntos o moderado
Para
resumir y no extenderme demasiado en esta perspectiva (y tampoco ser injusto
con esta postura), tome la decisión de estudiar dos personajes destacados: uno
es Mark Driscoll (muy conocido por su ministerio en internet aunque tambien por sus extravagantes posiciones doctrinales) y Francisco
Lacueva. Esta perspectiva moderada considera
como bíblica la postura calvinista, con excepción de la expiación limitada, ya
que estos consideran que los calvinistas tienen un error al entender la obra
del calvario en términos de sustitución personal, en vez de considerarla como
una sustitución virtual o global[10].
Es
otras palabras, estos hombres dicen que Cristo no me sustituyó personalmente en
el Calvario, ni expió actualmente ni mis pecados, ni los de nadie (porque ellos suponen que esto implica que naceríamos ya justificados, debido a que nuestros
pecados estarían ya borrados). Por el contrario, estos piensan que la obra
expiatoria de Jesucristo provee salvación y propiciación para todas las
personas, cambiando la posición del mundo respecto de Dios[11].
Respecto
a esto, Driscoll dice que este enfoque moderado elimina la oposición entre la
postura arminiana y calvinista porque estas no son mutuamente excluyentes;
porque si Jesús murió por los pecados de todo el mundo, esto incluye a los
elegidos. Además de esto, el autor hace una diferenciación entre la eficiencia
de la obra expiatoria de Cristo al decir que la muerte de Jesús por todas las
personas no logra lo mismo como su muerte por los elegidos[12].
Para
terminar este enfoque y pasar al análisis de los pasajes bíblicos, me parece
apropiado mostrar que esta perspectiva moderada no niega que Cristo haya muerto
con el propósito de asegurar la salvación de los elegidos, pero tampoco niega
la universalidad del alcance expiatorio, aludiendo al argumento de que si no se
pagó precio por los no-elegidos, entonces, ni el amor de Dios hacia el mundo ni
el ofrecimiento de salvación es genuino (argumento que comparte con la
perspectiva arminiana)[13].
I. ANÁLISIS DE PASAJES BÍBLICOS
Para
hacer el análisis de los pasajes bíblicos (y después de haber estudiado los
versículos más comunes), he tomado la decisión de abarcar las objeciones en
grupos para no hacer demasiado extensa la cuestión (de lo cual hay mucho y muy buen material disponible para estudiar), por tanto, considero apropiado tomar un versículo
que se refiera a una aparente expiación por “todos”
o “todo el mundo” (ya que todos estos
tienen una explicación similar), y también escoger el pasaje comúnmente usado
de 2 Pedro 3: 8 – 9, ya que es muy completo para descartar varias
interpretaciones, donde es importante explicar el significado de la palabra ”Voluntad”, “ninguno” y “todos” en este contexto especial (que al final se
asemeja a la explicación común del significado “todos”).
Mundo: respecto a esta expresión, son
diversos los pasajes que usan tanto arminianos como calvinistas moderados para
sustentar que Cristo murió por todas las personas, como, por ejemplo: Juan 1:29, Juan 3:16, Juan 4:42, 2 Corintios
5:19, 1 Juan 2:1, 2 Juan 4:14, entre muchos otros más.
He querido analizar el pasaje más común
para esta expresión, Juan 3:16: “Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más
tenga vida eterna.” Lo primero que hay para mencionar es que, en la
Escritura, la palabra mundo tiene diversos significados, por ejemplo, la expresión las personas del "mundo”, a veces se refiere al “planeta tierra” y en
ocasiones se refiere al “sistema pecaminoso” que nos rodea o a veces a la idea
de que no hay distinción entre nacionalidad, raza o posición social[14], [15]. Teniendo esto
presente, y analizando el contexto del pasaje, no hay que ser un erudito para
entender que la conjunción “porque…”
con que comienza el pasaje, relaciona directamente este versículo 16 con el
anterior versículo, por lo cual, la mejor manera de parafrasear este versículo
16 sería:
Así como se salvaban en el desierto quienes creían en lo dicho por Dios y miraran con fe a la serpiente
levantada por Moisés, también recibirán el don de la vida eterna solamente quienes depositen su confianza
en Jesucristo.
La palabra mundo en este pasaje es importante verla a la luz del
contexto del capítulo (esto es una explicación personal); recordemos que en
este capítulo Jesús está hablando con Nicodemo, un maestro judío de la Ley, al
cual Jesús le está explicando que debe nacer de nuevo para entender que las
señales que Jesús hacía lo confirmaban a Él como lo que decía ser: Dios, y que
esto no tenía nada que ver con una nacionalidad o con una etnia, por tanto, la
palabra mundo en este pasaje se refiere no a cada persona de la raza humana,
sino a todos lo que creen en Cristo que están esparcidos por todo el mundo,
que, por cierto, debió haber impactado a Nicodemo que, siendo judío, creía que
era salvo por pertenecer a Israel étnico. Este significado de la expresión mundo podemos verlo a la luz de Juan 11:
51 – 52
“Esto no lo dijo por sí mismo,
sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de
morir por la nación; 52 y no solamente por la nación, sino también para
congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.”
¿Cómo
entonces concilio el amor de Dios por el mundo y una salvación exclusiva de los
creyentes? Pues de igual manera que en el relato de Noé, es decir, “Dios amó tanto al mundo que no permitió que
pereciera toda la humanidad, sino que en la eternidad decidió elegir a Noé por
gracia para no destruirlo y preservar la raza humana para Su gloria.”[16]
Todos: este término no necesariamente
significa cada una de las personas de toda la humanidad de todos los tiempos,
en ocasiones, significa todos de algún grupo, o una gran cantidad, como por
ejemplo en Romanos 5:18, obviamente no quiere decir todos en forma literal,
porque en el versículo 19 dice "muchos" (otros ejemplos Mt 2:3, 4:24,
y Mc 1:33,37). Muchos exegetas concuerdan en que cuando se menciona la palabra
todos o muchos, en realidad hacen referencia a que no hay distinción de raza o
nacionalidad para poder ser beneficiarios de la gracia Salvadora de Dios, en
otras palabras, que la obra de Cristo no sería solo para judíos sino para todas
las razas[17].
“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es
como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.”
2 Pedro 3: 8 – 9
Lo primero que hay que evaluar es el
significado de la expresión “no
queriendo”, ya que está relacionada directamente con la voluntad de Dios,
la cual, según Deut. 29:29 y lo que la mayoría de teólogos dicen y concuerdan,
es que en toda la Escritura se pueden evidenciar dos aspectos de la única y
eterna voluntad de Dios: una es la voluntad que Dios nos ha revelado por medio
de Su Palabra y la otra es la voluntad que solo Dios conoce conforme a Su plan
y decreto eterno. Aunque es un misterio la relación entre estos dos aspectos de
la voluntad de Dios, si es evidente que estas actúan a la par siempre, por
ejemplo, Dios nos ha llamado a cumplir sus mandamientos del decálogo, pero a la
vez permite que no cumplamos todas estas demandas. ¿Entonces esto significa
que Dios vio frustrado su deseo de que cumpliéramos las demandas de la Ley? Por
supuesto que no, porque lo que Él ha querido siempre ha hecho (Salmos 135:6),
más bien, todo lo que Dios permite esta de acuerdo con su decreto y plan eterno
que solo Él conoce.
Esto mismo es aplicado a la Salvación,
ya que es genuino el deseo de Dios para que todos sean salvos, sin embargo,
solamente podrán serlo quienes hayan sido escogidos por Dios. ¿Es entonces esto
injusto? Romanos 9 nos da la respuesta y nos dice que nadie puede altercar con los
planes de Dios. ¿es entonces genuino el ofrecimiento de la gran comisión? Esto
lo veremos un poco más adelante[18].
Siguiendo con el pasaje, ahora la
explicación es sobre la palabra ninguno, ¿Cuál sería entonces la conclusión
lógica si suponemos que con la frase “no
queriendo que ninguno…” se refiere a la voluntad secreta de Dios?
Evidentemente, si esto fuera cierto significaría que literalmente nadie
perecería y este texto sería el perfecto para todo universalista (que ya
dijimos es una herejía antigua que ninguna de las tres posiciones de este
trabajo cree). Por tanto, en este caso se hace referencia es a la voluntad revelada
de Dios[19].
Ahora, para aclarar la expresión “no queriendo que ninguno…” (es decir, “todos”), antes debemos notar que
cuando se menciona la palabra “ninguno”,
es lógico deducir que Pedro se está refiriendo a un grupo de personas; y ya que
está claro que esta palabra “ninguno”
no significa todas las personas de la raza humana, entonces la pregunta sería:
¿a qué grupo de personas se refiere entonces este pasaje cuando dice que
ninguno perecerá y que procederá al arrepentimiento? Bueno, primero, el apóstol
Pedro le está escribiendo a una iglesia, y si a eso le sumamos que en la carta
constantemente se hace referencia a un grupo: los elegidos, entonces es claro
que ese grupo de personas que no perecerán y se arrepentirán serán los
elegidos.
Y… ¿será que se está forzando el texto para
que diga lo que específicamente no expresa? Siendo sincero, si es cierto que el
pasaje no dice específicamente quienes son ese grupo de personas, sin embargo,
con el mismo versículo si podemos ver a quienes se refiere. En el versículo 9
también dice: “El Señor no retarda su
promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con NOSOTROS…”, nótese el énfasis
en la palabra nosotros, ya que, gramaticalmente hablando, la palabra “nosotros” es el antecedente inmediato
de la palabra “ninguno”, por tanto,
la mejor paráfrasis de este versículo sería que “Dios no quiere que “ninguno” de “nosotros” perezcamos”. Entonces, ¿Quiénes son esos “nosotros”? bueno, creo que ahora sí es
evidente que esa palabra "nosotros" hace referencia a los creyentes, entre los cuales se
cuenta el mismo apóstol Pedro, teniendo presente que le está escribiendo a una
Iglesia que es una asamblea de creyentes.
Para terminar con esta parte del articulo, quisiera dar algunas reflexiones sobre el argumento de que la
expiación limitada elimina la sinceridad de la predicación del evangelio, ya
que esto no es cierto puesto que el evangelio contiene en sí mismo una promesa
de justificación y vida a toda persona que crea en esa noticia (Ro 10:13)[20]. La verdad es que así
Dios sepa que algunos no responderán al llamado del Evangelio, esto no implica
que el contenido del evangelio no sea genuino y sincero, ya que no nos es conocido
quiénes son los elegidos, ni por el que predica, ni mucho menos por el que está
escuchando el evangelio. La realidad es que las personas al escuchar esta
doctrina inmediatamente consideran que hay personas queriendo seguir a Cristo,
pero no pueden por que no están dentro de los elegidos. He aquí la importancia
de tener un conocimiento bíblico y correcto acerca de la condición del hombre después
de la caída.
II. Perspectiva del autor
Los
pasajes anteriores, fueron analizados desde el punto de vista más bíblico, que
a mi parecer es el calvinista. Por esta razón se hace de suma importancia tener
una perspectiva correcta de la condición del hombre ya que esto da una base
bíblica para entender las demás doctrinas y como el hombre puede relacionarse
con estas enseñanzas. Claramente el punto de vista arminiano parte de una base
falsa que le hace considerar que el hombre si está capacitado después de la
caída para elegir, por sí mismo y sin ayuda externa, por Dios para Salvación. Este error en su
doctrina es el que hace que estos consideren la extensión de la salvación para
todos de manera potencial, ya que el hombre “puede cumplir el requisito”
condicional de tener fe y con eso cauterizan sus conciencias ante la cantidad
tan abrumadora de pruebas que muestran lo contrario respecto a la extensión de
la expiación.
Frente
al punto de vista moderado del calvinismo, me sorprendió bastante encontrar
durante mi investigación que lo dicho por los calvinistas moderados no es para
nada novedoso, ya que su postura en cuanto a la extensión de la expiación
coincide con el amiraldianismo, la cual fue enseñada por Moise Amyraut
(1596-1664), el cual decía que Cristo redimió a todos de forma hipotética por
toda la humanidad, pero como decía que creía en los otros a puntos del TULIP
(reafirmados en los cánones de Dort), se vieron obligados a formular una
doctrina la cual dice que existen dos decretos divinos en la salvación, uno
hipotético o universal que no salva a nadie porque no hay ningún hombre que
pueda cumplir con lo requerido, esto es, la fe. Por lo tanto, Dios debe remitir
un segundo decreto eficaz en el cual elige a ciertos hombres para salvación y
les regala la fe necesaria para lograrlo. Así estos dicen que toda la gloria es
de Dios[21].
El
error detrás de esta postura moderada (que para algunos parece bien ortodoxa),
está en que Amyraut en realidad con esta doctrina si creaba una contradicción
en la voluntad divina, porque si Dios quiere salvar a toda la humanidad (he
aquí una voluntad), y esa voluntad sería frustrada por causa de la incredulidad
de los hombres, entonces tendría que salvar sólo a algunos hombres. Tuvieron
que desarrollar esa doctrina para explicar la expiación de Cristo sólo por sus
elegidos, pero se encuentran con el problema de que Dios siempre ha hecho lo
que ha querido y si en realidad hubiera querido salvar a toda la humanidad,
nadie hubiera podido habérselo impedido por que El seguramente hubiera (en su
poderosa sabiduría) encontrado la forma de hacerlo sin manchar su santidad y justicia,
así como ideó el plan que si vemos en las Escrituras.
Otra
contradicción de esta postura amiraldiana es que la Biblia enseña que la muerte
de Cristo tenía como único propósito salvar a Su pueblo y este sacrificio fue
plenamente real y efectivo en sus logros, es más, hasta el mismo significado
del nombre Jesús habla de su propósito redentor (Jesús: Salvar a su pueblo,
según Mateo 1:21).
III. Conclusión
Es
evidente que la postura arminiana (por lo menos) es más consecuente en su
Teología en comparación con los calvinistas de 4 puntos, ya que los arminianos
parten de considerar a los hombres como capacitados por sí mismos para ejercer
fe en Dios para Salvación, y esto resuelve el problema que se genera al decir
que se rechaza el universalismo y al mismo tiempo se asegura que Cristo murió
efectivamente por toda la humanidad, ya que estos responden de que la obra
expiatoria se hace efectiva en quien decida o quiera tener fe en Dios.
El
problema llega cuando personas que se hacen llamar reformadas dicen ser más
ortodoxas por que ponen las escrituras por encima de un sistema teológico (al
decir que no dejan a un lado lo que la Biblia dice de que Cristo murió por
todos).
Otra
conclusión que deja este articulo es que tanto el arminiano como el calvinista
moderado temen el disminuir el sacrificio de Cristo, sin embargo, al final
terminan haciendo lo que tanto temían hacer, puesto que ahora agrandaron la
extensión de la expiación, pero también aumentaron la ineficacia de la obra en
la cruz de Cristo.
Lo
cierto es que tanto el Arminianismo como el calvinismo de 4 puntos deben ser
confrontados, ya que ellos si rebajan la obra expiatoria de Cristo al
considerar que esta no cumple efectivamente con su objetivo eterno de “salvar a
todos”
Anthony Molina Torres.
DiáconoEstudiante de Licenciatura en TeologíaSeminario Reformado Latinoamericano
Diácono
[1] Richard B. Ramsay, Los Cinco
Puntos del Calvinismo: Una breve defensa bíblica comparándolos con los cinco
puntos del Arminianismo (Articulo de internet, 1990). p. 5-6
[2] Stanley M. Horton, Teología Sistemática: Una Perspectiva Pentecostal
(Miami: Editorial Vida, 1996). p. 375
[3] Stanley M. Horton, Teología Sistemática: Una Perspectiva Pentecostal
(Miami: Editorial Vida, 1996). p. 376
[4] Stanley M. Horton, Teología
Sistemática: Una Perspectiva Pentecostal (Miami: Editorial Vida, 1996). p.
376
[5] R.C Sproul, video
enseñanza: La Expiación Limitada,
ubicado en: https://www.youtube.com/watch?v=--fyqnG5mPo
[6]W. J. Seaton, Los Cinco Puntos
Del Calvinismo (Artículo de internet alojado en el siguiente enlace: http://www.spurgeon.com.mx/cincopc.html
[7] Jhon Piper, Lo Que Creemos Sobre Los Cinco Puntos Del Calvinismo
(Artículo de internet alojado en el siguiente enlace: http://www.desiringgod.org/articles/what-we-believe-about-the-five-points-of-calvinism?lang=es)
[8] R.C Sproul, video
enseñanza: La Expiación Limitada,
ubicado en: https://www.youtube.com/watch?v=--fyqnG5mPo
[9] W. J. Seaton, Los Cinco Puntos Del Calvinismo
(Artículo de internet alojado en el siguiente enlace:
http://www.spurgeon.com.mx/cincopc.html
[10] Francisco Lacueva, La persona y la Obra de Jesucristo (Barcelona:
CLIE, 1986). p. 331
[11] Francisco Lacueva, La persona y la Obra de Jesucristo (Barcelona:
CLIE, 1986). p. 331
[12] Mark Driscoll, Doctrine: What Christians Should Believe (Wheaton: Crossway, 2010). p.
269
[13] Mark Driscoll, Doctrine: What Christians Should Believe (Wheaton: Crossway, 2010). p.
270
[14] Richard B. Ramsay, Los Cinco
Puntos del Calvinismo: Una breve defensa bíblica comparándolos con los cinco
puntos del Arminianismo (Articulo de internet, 1990). p. 11
[15] William Hendriksen, Comentario al nuevo Testamento: El Evangelio
Según San Juan (Miami: Libros Desafío: 1981). p. 134
[16] Cita extraída del blog
sujetos a la Roca del pastor Eduardo Flores: https://sujetosalaroca.org
[17] Richard B. Ramsay, Los Cinco
Puntos del Calvinismo: Una breve defensa bíblica comparándolos con los cinco puntos
del Arminianismo (Articulo de internet, 1990). p. 11
[18] R.C Sproul, video
enseñanza: La Expiación Limitada,
ubicado en: https://www.youtube.com/watch?v=--fyqnG5mPo
[19] Richard B. Ramsay, Los Cinco
Puntos del Calvinismo: Una breve defensa bíblica comparándolos con los cinco
puntos del Arminianismo (Articulo de internet, 1990). p. 12
[20] J. I. Packer, El Evangelismo y La Soberanía de Dios (Colombia:
Faro de Gracia, 2014). p. 76
[21] Extraído del Blogg del
pastor Eduardo Flores: https://sujetosalaroca.org/2010/10/29/calvinista-de-4-puntos-parte-ii/
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