Un Enfoque Cristiano sobre la Homosexualidad - Primera Parte

Es de conocimiento general que nos encontramos en medio de una cultura relativista donde se considera que cada cual tiene su verdad y que por lo tanto debemos respetarla en virtud del amor, el respeto y la tolerancia. Esto ha hecho que cada vez sea más difícil expresar nuestras opiniones frente a cualquier cuestión social como cristianos, puesto que de inmediato se nos cataloga como fanáticos, anti-progres o anacrónicos, a lo cual, la cuestión sobre la homosexualidad no se escapa, ya que solo es cuestión de dar a conocer nuestra cosmovisión cristiana sobre este tema y decir que Dios la considera como pecado, para que se prendan las alarmas de los activistas LGTBI y se abalancen para callarnos porque debemos respetarles sus ideas así ellos no respeten las nuestras;  esto sucede porque hace mucho tiempo el asunto homosexual dejó de ser una cuestión moral para convertirse en una cuestión de derechos civiles.

En este breve articulo se busca dar respuesta a la pregunta de cuál debe ser nuestra cosmovisión cristiana frente a la homosexualidad, porque a pesar de que la pregunta parezca tener una respuesta obvia, tristemente en la actualidad el liberalismo y la ignorancia doctrinal han permitido que la iglesia permita la incursión homosexual y sus prácticas en las agendas eclesiales, al punto de casarles, hacerles creer que estas orientaciones no son malas y permitiéndoles llevar una vida contraria a la voluntad de Dios creyendo así que tienen Su favor, y todo esto en virtud supuestamente del  amor y la tolerancia.

A continuación, veremos cuál es la preocupación del autor de este articulo donde se plantea la problemática presente en la actualidad, para luego ver lo que otros autores dicen sobre la homosexualidad y cómo estas perspectivas posiblemente han afectado al cristianismo contemporáneo. Junto a estos, se verán los argumentos que tienen las personas homosexuales para creer que pueden ser aceptadas en esta condición, no solamente por la sociedad en general sino también por las iglesias cristiana. Luego se dará respuestas bíblicas a estas argumentaciones para concluir dando una perspectiva bíblica sobre la homosexualidad y llegar a la conclusión de que definitivamente esta conducta es rechazada por Dios, pero basados no solamente en los pasajes que todo el mundo espera escuchar, sino principalmente con base en el principio universal y eterno del matrimonio como lo estableció Dios. 

En esta primera parte veremos entonces mi preocupación sobre esta cuestión, junto con lo que dicen otros autores referente a este tema; en la próxima semana ya veremos las pautas bíblicas sobre esta cuestión tan controversial junto con una respuesta tentativa de mi parte, para luego finalizar con una conclusión. Adentrémonos pues en este tema tan controversial en nuestro contexto.

1 - LA PREOCUPACIÓN  

En este preciso momento, mi contexto social se encuentra en un conflicto extremadamente fuerte donde la ideología de género está buscando incursionar de manera descarada en la agenda nacional. Tenemos la propuesta (casi que impuesta) de enseñar esta teoría ideológica en las escuelas, de crear leyes para la perpetuación de estas ideologías y el reconocimiento y aceptación general de la unión marital entre dos personas del mismo sexo. Esto ha creado una polarización nacional, puesto que la mayoría de los ciudadanos  nacionales son de corte conservador, y de una u otra manera, ha sido criados en un contexto católico que permite una convicción (aparentemente fuerte y clara) sobre la forma de percibir la homosexualidad (como un pecado que se caracteriza por ir contra la naturaleza).

En un contexto ideal, esto sería suficiente para que la implantación de esta aberración ideológica no prospere en el país, sin embargo, al estar en un contexto de pos-verdad y relativista, resulta que poco a poco esta ideología ha ido ganando terreno en aras de “la libertad, el respeto y la tolerancia”.

La preocupación se intensifica cuando se hace manifiesta la reacción del cristianismo frente a esta problemática: primero, la iglesia católico-romana (que se auto-proclama como cristiana) poco a poco cede más y más terreno a la homosexualidad cuando deja las puertas abiertas a interpretaciones heréticas sobre la posición bíblica a esta cuestión, por ejemplo, manifestaciones como las del monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de la localidad de Fontibón en la ciudad de Bogotá cuando este dice frases como “no sabemos si alguno de los discípulos era mariconcito -no lo sabemos-” y además de esto dice “¿Jesús cuando dijo: mire Juan, ud. esta muy así o muy asa… no se puede caminar de esa manera…? Nunca, Jesús solamente dijo un mandamiento nuevo os traigo: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.” Y cuando parece que ya ha dicho lo peor, este señor dice “ninguna atracción es mala” y les aconseja a los homosexuales “cuando se casen tengan hogares bonitos, tengan fidelidad, y formen a sus hijos con amor” para luego pasar a decir que la iglesia no apoya la adopción de niños por parte de matrimonios homosexuales.[1]

Segundo, también se intensifica esta preocupación porque se esperaría que la respuesta a esta problemática por parte de los cristianos protestantes sea más bíblica, clara y contundente, sin embargo, vemos diversas y opuestas reacciones de distintas ramas del protestantismo, en un extremo, vemos que el año pasado se celebró un matrimonio entre dos llamados pastores homosexuales en Brasil[2], y sumado a esto, hace un par de meses nos topamos con la celebración del primer matrimonio homosexual en un templo cristiano evangélico (de corte episcopal) en Edimburgo[3], que trajo como consecuencia, el retiro de la cláusula doctrinal que definía el matrimonio como la “unión de un hombre con una mujer”, esto liderado por obispos anglicanos que defendían una teología liberal e inclusiva.

Se que lo mencionado anteriormente de inmediato causará repudio en los cristianos más conservadores, puesto que esta postura es claramente herética, sin embargo, la cuestión no es tan fácil de tratar puesto que estas personas se auto proclaman como cristianos evangélicos (protestantes) ante una sociedad que clama a gritos el reconocimiento de la unión homosexual, así que esto nos afecta a todos los cristianos protestantes. Sin embargo, entre cristianos bíblicos encontramos otra posición, que aunque no es herética, si tiene un tinte de irresponsabilidad puesto que se encuentran reacciones como: Cristianos que no saben cómo están parados frente a esta problemática y simplemente dicen “que se casen, eso es problema de ellos y no nos afecta; que vivan su vida y nos dejen vivir la nuestra”, mientras que otros, simplemente consideran no tener derecho moral para referirse al tema debido al alto índice de divorcios entre matrimonios heterosexuales.[4]

Por otro lado, también se encuentra el extremo sumamente errado de despreciar y repudiar por completo a la persona homosexual, al punto de deshumanizarla y evitar contacto con ella, olvidando que esta persona también lleva (así sea distorsionada) la imagen de Dios, que en algún sentido todos tenemos desviaciones sexuales porque no hay absolutamente nadie que se escape de haber tenido al menos un pensamiento lujurioso desviado de la ideal y perfecta sexualidad creada por Dios y sobre todo, ellos también necesitan al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador.

Por todo lo anterior, se hace imperativo el tener clara la posición bíblica sobre la homosexualidad y no solamente rechazar de tajo esta conducta sexual sin tener claro el peligro de permitirla junto con el matrimonio homosexual en la sociedad, además, también es importante entender todo el argumento bíblico que hay de fondo frente a los argumentos del movimiento de “cristianos gays”, por lo cual, la pregunta más obvia a solucionar sería: ¿Cuál debe ser entonces nuestra posición frente a la homosexualidad?

2 - LO QUE OTROS AUTORES DICEN

Aunque el objetivo específico de este corto ensayo es tratar la posición cristiana sobre la homosexualidad en contraposición al movimiento “cristiano gay”, es imposible dejar de lado la verdad de que este movimiento logró infiltrarse en algunas iglesias cristianas gracias a la unión de la teología liberal humanista y la avasalladora ola de inclusión homosexual. Debido a esto, es importante dar un vistazo (solo a un par) a los diferentes frentes defensores de este movimiento en la sociedad.

En primer lugar, tenemos a la reconocida autora Beatriz preciado, la cual escribió un importantísimo tratado (para la comunidad LGTBI) llamado manifiesto contra-sexual, donde busca redefinir la naturaleza sexual del hombre y la mujer, puesto que ella ve esta naturaleza como el producto de un “contrato social heterocentrado, cuyas performatividades normativas han sido inscritas en los cuerpos como verdades biológicas”, con el propósito de sustituir esta naturaleza (o contrato social como le llama ella) por una percepción en donde los cuerpos se reconocen a sí mismos no como hombres o mujeres, sino como cuerpos parlantes, y reconocen a los otros como cuerpos parlantes, para así, encontrar nuevas prácticas de placer alternas a las contemporáneas, para (así suene aberrante para un Cristiano) reemplazar el pene por el dildo (consolador plástico).[5] Ciertamente esta mujer logró influir de manera negativa en la redefinición de la naturaleza sexual del hombre y la mujer, sin embargo, esta mujer no es sino la simple muestra de que siempre se va a querer justificar la condición moral personal, para asi ser aceptados por una sociedad que claramente ve la homosexualidad como una perversión; esto lo menciono que Beatriz preciado, ahora se hace llamar Paul B. Preciado porque se ha cambiado de sexo.[6]

En segundo lugar, tenemos la presión de organizaciones internacionales como la ONU para que, en virtud de los derechos humanos, las naciones vinculadas a esta organización implementen pedagogías inclusivas como las de ideología de género con la presión adicional de toda la maquinaria y poderío que ostentan estas organizaciones internacionales; todo esto ha sido sustentado en varios artículos destacados y responsables donde se muestran toda esta problemática.[7]^,[8]

Unido a toda esta realidad mencionada (y por lo cual no podía pasarse por alto), se encuentra una iglesia endeble de doctrina, un cristianismo aguado y una teología humanista que logró permear hasta lo más profundo de las iglesias actuales, que al final de cuentas, fue lo que permitió que no hubiera una posición firme (por la misma ignorancia doctrinal) ante la presión de social en lo referente a la agenda inclusiva de la comunidad LGTBI, dando así la potestad para que la comunidad homosexual se sintiera en la libertad de generar un movimiento de "Cristianos Gay".

2.1      Supuestos argumentos a favor del Cristianismo Gay

En esta cuestión del movimiento cristiano gay, nos estamos enfrentando evidentemente a una comunidad homosexual que piensa que tienen los argumentos bíblicos suficientes para considerarse a sí mismos como del agrado de Dios. Sin embargo (y aquí es donde hago apología a la responsabilidad cristiana), la cuestión frente a este movimiento no es tan fácil como decir “Dios condena la homosexualidad y punto”, sino más bien, la cuestión es de sentarse a estudiar seriamente los argumentos homosexuales, en amor y firmeza dar la explicación correcta a estos pasajes y buscar el arrepentimiento de estas personas; y esto no lo lograremos a menos que nos demos a la tarea de tener un sustento bíblico ante un homosexual que llegue ante nosotros con esta clase de argumentos, por más surreales o inverosímiles que nos parezcan.

Antes de repasar los "argumentos pro-gays", es importante dar la definición de la teoría de la que se deriva la teología gay, llamada Queer. Esta teoría Queer es un conjunto de ideas sobre el género y la sexualidad de las personas que sostienen que los géneros, las identidades sexuales y las orientaciones sexuales no están esencialmente inscritos en la naturaleza humana; sino que, son el resultado de una construcción social y, como tales, son formas que varían en cada persona y en cada sociedad.[9]

Este movimiento presenta argumentos de diferentes tipos que dependen de si el homosexual es hombre o mujer, por ejemplo, después de leer todo un artículo sobre Teología Queer de mujeres feministas, a lo largo de sus 20 páginas, lo primero que resalta es que en su argumento no se menciona ni un solo pasaje bíblico que apoye esta postura, sino que apela a la cultura machista opresora patriarcal (de lo que se desprende que los dogmas de fe son heteropatriarcales y por lo tanto parcializados), y los derechos humanos (libertad de religión).[10]

Luego existe una segunda clase de argumentos, que por lo menos si abordan pasajes de las Escrituras, aunque tergiversan descaradamente el significado de estos pasajes utilizados, sin siquiera tratar los versículos clave acerca del tema homosexual, por ejemplo: usan Gálatas 3:28, para decir que, si no hay ni hombre ni mujer, entonces esto es aval para la homosexualidad. Usan Mateo 5:3 para decir que los Queer son aquellos pobres de espíritu y que están más cerca de Jesús porque son personas marginadas y perseguidas por su homosexualidad, hasta llegan al descaro de interpretar este pasaje expresando: “Bienaventurados los/as homosexuales, pues de ellos es el Reino de Dios”.[11]

En tercer lugar, existen argumentos más estructurados que hacen referencia a cuestiones culturales, usos del idioma original y parten de un argumento base que es muy diferente a los anteriores. Esta tercera posición ya es poco más seria y parte del argumento de que la Escritura claramente rechaza la promiscuidad, la violencia y la corrupción de los niños y jóvenes, por lo cual, ellos también la rechazan; sin embargo, hacen al mismo tiempo apología a que “el matrimonio heterosexual y la pareja homosexual estable son “dos alternativas igualmente válidas”, siempre y cuando haya ternura, madurez y fidelidad”.[12] Por lo cual, este argumento se basa en sustentar que un vínculo homosexual mientras sea monógamo, permanente, en respeto y amor, entonces es del agrado de Dios. Esta idea la defiende de la siguiente manera.

Primero, hacen alusión a que la Biblia aparentemente habla de manera negativa sobre la homosexualidad solo en 4 pasajes y que por lo tanto no constituyen una base sustancial para tener una postura dogmática frente a la homosexualidad.  Segundo, dicen que las prohibiciones bíblicas son muy específicas (cuando se refieren precisamente a los 4 pasajes mencionados anteriormente) porque, según ellos, explícitamente se condena: la violación del código de hospitalidad (Sodoma y Gabaa), los tabúes cúlticos (Levítico), las orgías desvergonzadas (Romanos 1) y la prostitución masculina o la corrupción de menores (1 Corintios y 1 Timoteo); por esta razón, ellos consideran que la biblia guarda silencio frente a “otros aspectos de la homosexualidad” como la orientación homosexual y la relación monógama, permanente y en amor homosexual.[13]

A continuación, se mostrará cual es la interpretación de estas personas a los pasajes clave sobre la homosexualidad:[14]

La historia de Sodoma (Gn.19.1–13) y Gabaa, (Jueces 19. 2.): en lo referente al trasfondo de este relato bíblico no hay controversia, sin embargo, esta surge cuando nos hacemos la pregunta sobre cuál era el pecado de Sodoma y que tuvo como consecuencia la destrucción de estas ciudades. Los queer basan su interpretación de este pasaje en dos argumentos: el primero, es que la palabra que traducimos como “conozcamos” (19:5) no significa necesariamente “acostarnos sexualmente” porque, según ellos, la palabra original aparece 943 veces en el Antiguo Testamento, de las cuales sólo diez se refieren a la relación sexual, y en todo caso únicamente a relaciones heterosexuales, por lo que postula que una mejor traducción de esta frase seria “para que seamos presentados”. La explicación que dan los queer al enojo de estos ciudadanos es que ellos no sabían cuales eran las intenciones de estos dos extranjeros y Lot había excedido sus derechos de extranjero residente, por lo que concluyen, que el pecado se Sodoma fue violar el antiguo código de hospitalidad al haber invadido la privacidad de la casa de Lot.

El segundo argumento de los queer es que, en las demás partes donde se menciona a Sodoma en el A.T, no hay ningún lugar que indique que la homosexualidad fue el pecado de Sodoma, porque Isaías da a entender que era la hipocresía y la injusticia social, en Jeremías dice que fue el adulterio, el engaño y la maldad general, mientras que en Ezequiel dice que fue la arrogancia, la avaricia y la indiferencia hacia los pobres. Y en lo referente a los pasajes del N.T (Judas 1:7) dice que estos solamente son ecos de algunos escritos apócrifos palestinos del siglo II a.C.

Los textos de Levítico (Lv. 18.22 y 20.13): sobre estos textos, los queer dicen que son solamente tabúes religiosos, según ellos, semejantes al que encontramos en Dt. 23:17, puesto que pertenecen al código de santidad que desafiaba al pueblo israelita guardar las leyes divinas y a no imitar las prácticas de Egipto ni las de Canaán, por lo que consideran que estos textos solo hacen prohibición sobre practicas religiosas que hace tiempo ya se habían abandonado por el pueblo y no tienen ninguna relación con los vínculos homosexuales permanente de la actualidad.

La descripción que da el apóstol (Romanos 1.18–32): frente a este pasaje los queer argumentan dos cosas: primero, que pablo no está condenando a los invertidos (que tienen gustos homosexuales, pero no las practicas), sino a los pervertidos (que se entregan a las prácticas homosexuales) basándose en las palabras de Pablo cuando dice que han “abandonado” las relaciones normales con mujeres, por lo cual concluyen entonces que se refieren al pervertido que ya llevo su gusto homosexual a la práctica. Segundo, argumentan que Pablo esta claramente condenando el libertinaje, la poligamia y promiscuidad pero que esto no tiene nada que ver con una relación homosexual monógama basada en el amor y el respeto mutuo.

Las dos listas paulinas de pecadores (1 Co. 6.9–10 y 1 Ti. 1.8–11): de estos pasajes los queer mencionan que pablo muy probablemente está haciendo referencia a la prostitución homosexual de jóvenes por parte de hombre adultos, ya que en el mundo clásico esta era la forma más común en que se practicaba una conducta homosexual, y esto les permite sacar en limpio las relaciones homosexuales entre adultos que mutuamente comparten un vínculo estable.

Estimados hermanos: ¿que piensan sobre estos argumentos?  ¿están preparados para responderlos de una manera biblica?

En la proxima semana veremos una respuesta biblica a esta cuestión, y a ustedes hermanos, les queda el ejercicio de intentar preparar sus propias respuestas a estos argumentos. Nos vemos la próxima semana con la segunda parte de este articulo si el Señor nos da vida y licencia.

Anthony Molina Torres.
Diácono

Estudiante de Licenciatura en Teología 
Seminario Reformado Latinoamericano

---

[1] Noticias SIN, (10 de diciembre de 2017). Cuando se casen tengan hogares bonitos: dice obispo a homosexuales y lesbianas. [Archivo de Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=QgSEyB6j1go 

[2] Dos pastores evangélicos gays se casaron en Brasil y crearon la “Iglesia Cristiana Contemporánea” [Archivo Escrito], (11 de diciembre de 2017). Recuperado de http://noticiaaldia.com/2016/05/dos-pastores-evangelicos-gays-se-casaron-en-brasil-y-crearon-la-iglesia-cristiana-contemporanea/

[3] Activistas vencen disputa e iglesia celebra primer matrimonio gay en templo [Archivo Escrito], (11 de diciembre de 2017). Recuperado de http://www.noticiacristiana.com/iglesia/2017/10/iglesia-matrimonio-gay-templo.html

[4] Erwin Lutzer, La verdad acerca del Matrimonio Homosexual (Michigan: Portavoz, 2005), p 10.

[5] Beatriz Preciado, manifiesto contra-sexual (Madrid: Opera Prima, 2002), p 18 - 21

[6] Wikipedia, Paul B. Preciado [Archivo Escrito], (11 de diciembre de 2017). Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Paul_B._Preciado

[7] Leonardo Casco, Marta Lorena casco. La ONU y la Ideología de Género [Archivo Escrito], (12 de diciembre de 2017). Recuperado de https://conapfam.wordpress.com/2015/08/29/la-onu-y-la-ideologia-de-genero/

[8] Katehon. ¿Porqué desde la ONU Buscan Globalizar una Revolución Sexual? [Archivo Escrito], (11 diciembre de 2017). Recuperado de http://katehon.com/es/news/por-que-desde-la-onu-buscan-globalizar-una-revolucion-sexual

[9] Wikipedia, Teoría Queer [Archivo Escrito], (12 de diciembre de 2017). Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_queer

[10]Mónica Treviño Álvarez, María Cristina Loera Sánchez. Subversiones teológicas: reconstruyendo la idea sobre la Divinidad desde la Teología Queer [Archivo Escrito], (10 de diciembre de 2017). Recuperado de http://elclaustro.edu.mx/observatorio/pdf/Subversiones%20teol%C3%B3gicas_reconstruyendo%20la%20idea%20sobre%20la%20Divinidad%20desde%20la%20Teolog%C3%ADa%20Queer.pdf

[11] Xavier Pikaza. Canto Queer ¿Bienaventurados los perseguidos por homosexuales? [Archivo Escrito], (10 de diciembre de 2017). Recuperado de http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2016/07/18/valor-y-limites-de-la-teologia-queer

[12] John Stott. Homosexualidad, ¿una opción cristiana? (Buenos Aires: Certeza ABUA, 1995), p. 20

[13] John Stott. Homosexualidad, ¿una opción cristiana? (Buenos Aires: Certeza ABUA, 1995), p. 10

[14] John Stott. Homosexualidad, ¿una opción cristiana? (Buenos Aires: Certeza ABUA, 1995), p. 13 - 20