viernes, 27 de octubre de 2017

La Presencia de Dios en el Pueblo: El Espíritu Santo y La Gloria Venidera.

pentecostes



LA PRESENCIA DE DIOS EN EL PUEBLO: EL ESPÍRITU SANTO


A pesar de que Jesucristo es la manifestación plena de la presencia de Dios, el no podría quedarse presente en medio de nosotros porque nos convenía que fuera al Padre para que se nos enviara la promesa de la habitación del Espíritu dentro de nosotros (Juan 16:7).



Ahora, después de que nuestro amado Salvador ascendió al Padre en Gloria, el envió a nosotros el consolador, la promesa, el Espíritu Santo Prometido por el profeta Joel (2: 28-32). Este juramento se hace efectivo en pentecostés y no antes (no en el A.T). En pentecostés es donde se aplica la promesa de que el Espíritu Santo habitaría en nosotros los creyentes, y esto es porque la obra de Cristo ya había sido consumada, antes no (Juan 7: 37-39), eso mismo (de que solo después de la obra de Cristo se cumpliría la promesa de Joel) lo menciona el Apóstol Pablo a los Gálatas: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.” (Gálatas 3:14), hablando “de una promesa que Dios le hizo a Abraham con respecto al Espíritu Santo, y esa promesa era que en Cristo Jesús la bendición de Abraham se extendiera hasta los gentiles, para que por fe en Él [Cristo Jesús] recibiésemos al Espíritu Santo.” [1]

¿Entonces los creyentes del AT? ellos fueron salvados por gracia al igual que nosotros, pero pasando Dios sus pecados por alto en base a la obra futura de Cristo (Romanos 3: 21-26), mientras que nosotros en base a la obra consumada de Cristo y he ahí la diferencia del por qué en nosotros sí puede habitar el Espíritu y en los creyentes del A.T. no.

De esta manera, la revelación progresiva de la presencia de Dios en medio de Su Pueblo nos lleva a concluir que ahora, esta presencia se hace manifiesta de manera maravillosa en la habitación del Espíritu Santo dentro de hombres redimidos pero pecadores. ¿A caso esto no es un milagro, muestra del amor y la fidelidad de Dios que cumplió su promesa? Sin embargo, este no es final de la revelación progresiva de la presencia de Dios porque estamos todavía a la espera del regreso de nuestro amado para que se consume de manera plena y completa la obra planeada por Dios desde antes de la fundación del mundo.

LA PRESENCIA PLENA DE DIOS CON SU PUEBLO: LA GLORIA VENIDERA

A pesar de que ya es una maravilla tener a Dios mismo habitando dentro de nosotros, la Escritura nos dice que esto son solamente las arras (un anticipo) de una manifestación de la presencia de Dios más plena ante nosotros (Efesios 1: 13-14). Si el Espíritu Santo son solamente la “cuota inicial” de lo que veremos en la gloria ¿Cómo será la presencia de Dios en el cielo?

Allá en el paraíso la presencia se manifestará de manera plena porque nosotros no tendremos ya presencia del pecado en nosotros y estaremos en cuerpos glorificados. Sin embargo, en este momento quiero detenerme un poco a mencionar que este estado final y pleno de la revelación progresiva de la presencia de Dios es diferente del bosquejo dado a nosotros con el Edén, ya que en Edén aunque no había pecado en Adán y Eva, estos no tenían la presencia del Santo Espíritu en ellos, es más, ellos nunca amaran tanto la presencia de Dios como la amara un pecador redimido y un muerto llevado a vida por la obra de Jesucristo, porque mirando en retrospectiva, podremos glorificar y adorar a Dios con más potencia porque recordaremos de donde hemos salido y esto exaltara la benevolencia y misericordia de Dios.

A manera de conclusión, debo decir que no es fácil tratar un tema que es terreno poco explorado (la revelación progresiva de la presencia de Dios) y que no tiene literatura de consulta (por lo menos en español), sin embargo, es una gran bendición en el sentido que ayuda a ejercitar los conocimientos de biblia que tengamos y nos ayuda también a esforzarnos por hilar nuestros conocimientos sobre algún tema en particular para hacer teología Bíblica.

La presencia de Dios también se ha manifestado de manera progresiva para brillar en la persona de Jesucristo.


[1] https://sujetosalaroca.org/2011/02/23/la-promesa-del-espiritu/


Anthony Molina Torres.
Diácono
Estudiante de Licenciatura en Teología
Seminario Reformado Latinoamericano

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