martes, 7 de junio de 2016

Teología Bíblica de la Presencia de Dios: La Shekinah de Dios, El Arca del Pacto,

tabernáculo


PRESENCIA DE DIOS EN MEDIO DE LA PRUEBA: LA SHEKINAH DE DIOS

Después de haberse convertido el pueblo de Israel en esclavo de Egipto, comenzamos a ver que aparece la presencia de Dios en forma de Zarza a moisés, con una revelación un poco mejor sobre la relación entre su presencia y un lugar apartado para El, ya que la presencia de Dios se le manifiesta a Moisés en Horeb que significa el monte de Dios, donde más adelante Dios le daría la revelación de las tablas del testimonio (los diez mandamientos).



Después de la manifestación poderosa de Dios al sacar a Israel de la esclavitud de Egipto, comenzó a manifestarse la presencia de Dios al duro pueblo de Israel por medio de una columna de nube en el día y una columna de fuego en la noche (Éxodo 13: 21-22) que guiaban al pueblo y le protegían de las inclemencias que los rodeaban (Éxodo 14:24). Después de estar protegiéndoles por medio de estas, Dios les manifestó su presencia directamente a ellos en el Sinaí precisamente por medio de una nube espesa para que el pueblo escuchara lo que Dios hablaba con Moisés y no dudaran de este. Para esto, Dios mando a preparar al pueblo por medio de diferentes rituales y procesos para poder estar en ese momento tan sublime pero pavoroso porque un pueblo pecador no podría estar frente a un Dios Santo sin que haya alguna consecuencia (Éxodo 19: 9- 25).

Posteriormente, el pueblo le pidió a Moisés que ya no les hablara directamente por que tenían mucho temor, por esto pidieron a Moisés que fuera el intermediario entre ellos y Dios. En este momento de la historia del pueblo israelita sucedió la entrega de la ley de Dios al pueblo en Sinaí: los diez mandamientos y las diferentes normas que regirían al pueblo para diferentes situaciones, pero junto con esta ley, Dios mismo dio la revelación de que Su presencia habitaría en medio de ellos en el santuario que les mandaría a construir (Éxodo 25:8). Este santuario seria lo que conocemos como el Tabernáculo; lugar donde habitaría la presencia de Dios mismo en medio de un pueblo pecador, de dura cerviz, que muchas veces desafío la voluntad de Dios por tener su corazón todavía en Egipto.

De esta etapa de la revelación de la presencia de Dios en medio del pueblo podremos destacar que, Dios poderosamente logro librar al pueblo de Su promesa para llevarlos al desierto, que en realidad sería un paraíso porque tendrían el Dios mismo Habitando en medio de ellos. Lastimosamente, el pueblo de Israel no vio esta preciosa verdad como algo real, ya que siempre eran de poca fe frente a las promesas y muestras de amor y protección que Dios le manifestaba a cada hora. También podemos resaltar que Dios mismo fue manifestando hasta este momento de manera progresiva como su presencia estaría relacionada a un lugar apartado para El, que la nube y la columna de fuero eran muestras de la presencia de Dios que prontamente se manifestarían en el tabernáculo y el arca que posteriormente estudiaremos.

LA PRESENCIA INICIAL EN MEDIO DEL PUEBLO D DIOS: EL ARCA DEL PACTO

Ya de una manera directa, en esta etapa de la revelación ya le dice al pueblo que habitaría en medio de ellos en un tabernáculo, sin embargo, junto a la orden de crear un santuario deberían crear un arca, sería el acta donde se guardaría el testimonio (las tablas del decálogo). Esta arca seria el lugar donde se manifestaría la presencia de Dios, en un tabernáculo cargado de objetos materiales que simbolizaban en muchas maneras a Nuestro Señor Jesucristo y la obra redentora que restauraría la relación con Dios que nos permitiría gozar plenamente de Su presencia (Éxodo 25:22). 

En esta arca se presentaban maravillosas simbologías que representaban lo que debía suceder para poder nosotros gozar plenamente del Favor de Dios y su presencia, por ejemplo, entre el arca del pacto donde estaban las piedras del testimonio y la nube de gloria estaba el propiciatorio donde se hacían los sacrificios, mostrando la gran verdad de que para satisfacer la justicia de Dios debía haber sangre de los sacrificios entre la Gloria de Dios y la ley quebrantada de Dios.[1]

Después de todo lo que Dios le mando a Moisés, le dio las tablas del testimonio y cuando Moisés bajo vio como el pueblo cometió idolatría, Dios se enfureció con el pueblo y lo hirió. Sin embargo, después de esto, llega una promesa hermosa de Dios a Moisés e Israel, en la cual, les promete que Su presencia les acompañaría (Éxodo 33: 14) porque hallaron gracia delante de los ojos de Jehová. Sin embargo, es bueno resaltar que Dios dijo a Moisés que no mostraría su rostro ya que no podrá verlo ningún hombre; obviamente porque su gloria seria manifestada plenamente a nosotros por medio de Jesucristo.

En el arca es interesante mencionar también que si bien esta representaba la presencia de Dios en medio del pueblo, lo que había en su interior es de tener en cuenta, es decir, según el escritor de hebreos (hebreos 9:4) dentro del arca del pacto se encontraba la vara de Aarón que reverdeció, mana y las tablas del pacto. De una u otra manera podemos ver que cada uno de estos tres elementos representaba la presencia de Dios, por ejemplo con el mana, Dios mismo explico en Éxodo 16:32 que serviría de recordatorio para las futuras generaciones de la vez cuando Dios alimento al pueblo en medio del desierto al sacarlos de la Esclavitud de Egipto, es decir que recordaran su fidelidad y presencia, sin embargo el mana toma mayor valor y peso representativo cuando vemos en Juan 6:30-35 que Jesús mismo dice que Él es el verdadero mana que descendió del cielo porque él es el verdadero pan de vida. Esto le da un gran valor a que el mana en realidad representaba la presencia de Dios.

Sin embargo, aunque el arca del pacto representaba la presencia de Dios, no significa que la presencia de Él estuviera única y exclusivamente ligada al arca. Esto lo menciono porque Dios ya había dicho por medio del profeta Jeremías que el arca ya no estaría en medio del pueblo (Jeremías 3:12-16) y tampoco la extrañarían, esto porque llamarían a Jerusalén el Trono de Jehová, sabiendo nosotros que es una alusión clara a que en Jerusalén se desarrollaría el ministerio de Dios mismo encarnado y la presencia de Dios en medio de ellos seria de una manera diferente a la conocida anteriormente.

Esta manera de mostrar la presencia de Dios cuando el arca ya no estuviera en expresada claramente por el profeta Ezequiel cuando dice que la presencia de Dios mismo (Su Espíritu) habitaría en el creyente (Ezequiel 36: 27).

De este solo tópico ya podemos aprender de una manera más clara como la presencia de Dios fue manifestada por medio del arca, pero esto de la mano con manera como debían llegar ante esa presencia de Dios y además de esto aprendemos que Dios ya iba revelando que el arcano estaría para siempre y que la presencia de Dios en medio de su pueblo seria de manera diferente.


[1] J. Macarthur, Biblia de estudio Macarthur (Nashville: Grupo Nelson, 2012), p. 125.


Anthony Molina Torres.
Diácono
Estudiante de Licenciatura en Teología
Seminario Reformado Latinoamericano

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