jueves, 13 de agosto de 2015

¿LIBERALISMO CRISTIANO? (Tercera Parte)

Liberalismo parte 3

¿LIBERALISMO EN LA IGLESIA ACTUAL?


Aunque muchos pudieran decir que el liberalismo (o modernismo) ha mutado en lo que hoy conocemos como postmodernismo (que critica a los racionalistas pasados diciendo que la racionalidad ha traído guerras y todas estas cosas) en realidad considero que no ha cambiado en su esencia, porque de nuevo estas personas quieren hacer que la religión se adapte o amolde al mundo post-moderno, que se caracteriza porque niega la existencia de verdades objetivas absolutas y además todavía sigue teniendo en común con el liberalismo que “reemplazan las verdades bíblicas con las emociones y el moralismo, camuflando su mensaje liberal entre estas cosas.”


Aunque no podríamos decir que el liberalismo como lo mencionamos en el capítulo anterior este abierta y plenamente presente en el cristianismo actual (en el sentido de que se proclame abiertamente la no inspiración divina de la Biblia y la obra de Cristo en la Cruz para Salvación), podemos decir sin titubeos que sí está presente de manera oculta y sutil en muchas iglesias contemporáneas, sobre todo en el sentido de apelar al sentimentalismo, negar la condición de incapacidad del ser humano para buscar a Dios por sí mismo y negar también la dependencia que debemos tener de Dios para crecer en santidad. Como consecuencia de esto, el liberalismo ataca la cruz porque ésta elimina toda suficiencia humana y todas sus buenas intenciones (Mt 16:23).


En el cristianismo contemporáneo, también se hace evidente la presencia de la teología liberal en su doctrina cuando quieren traer las distracciones y entretenimiento del mundo a la Iglesia de Cristo, creyendo ayudar al mensaje de la Biblia y la predicación, como si ésta necesitara la ayuda de mecanismos de hombres para el crecimiento de la iglesia y la edificación del cuerpo de Cristo. En este sentido, la teología liberal se ha amoldado al mundo.


Sumado a esto, los predicadores de la prosperidad también pueden considerarse liberales, “porque con el principio de la siembra y la cosecha no se necesita a un cristo crucificado”, ya que lo que necesiten lo pueden conseguir por sus propios medios. También estos falsos maestros tuercen y desfiguran a nuestro Dios por que resaltan a un atributo más que otros, diciendo que “Dios es solo amor y no tiene que ser un Dios airado porque Dios si quiere perdona porque puede hacerlo y no tiene por qué derramar sangre de nadie.”


Otra muestra de que la iglesia contemporánea está plagada con la teología liberal es que ésta (sin siquiera saberlo), muestra casi que una doctrina fiel al pensamiento de Schleiermacher, el cual (abogando por un pietismo emocional), hace que el cristianismo se subyugue a un mero sentimentalismo, “ofreciendo a cambio una experiencia que es puro subjetivismo, manifestando los errores del liberalismo teológico.”

Este sentimentalismo liberal, tuerce un regalo precioso dado por Dios a la iglesia, que es la experiencia cristiana, que, cuando es usada correctamente, nos ayuda a convencernos de que los eventos narrados en el Nuevo Testamento realmente ocurrieron; como magistralmente lo diría Machen expresando el hermoso regalo de la experiencia cristiana: “una flor fresca debería ser atesorada como un regalo de Dios. Pero si es cortada de su raíz en el bendito Libro, prontamente se marchitará y morirá.”


CONCLUSIÓN 

· El liberalismo en esencia es una tractivo para la carne, de la misma manera que era atractiva la idea que propuso la serpiente en el huerto, por eso debemos aferrarnos a la verdadera realidad de la condición del hombre, la cual solo tiene solución en la obra, vida y muerte de nuestro señor Jesucristo.

· No podemos permitir que el liberalismo convierta a Cristo como un patrón de fe, reduciéndolo al ámbito moral sino que debemos defender la verdad de que Cristo como tal es el objeto de nuestra fe.

· El liberalismo o modernismo se percibe claramente cuando en las iglesias actuales quieren añadirle cosas modernas a los cultos y la predicación, y aunque este cristianismo así sería más aceptable, este no salvaría sino que llevaría al infierno, porque de nada servirá un cristianismo llamativo para el mundo si este hace un lado la predicación de un Evangelio bíblico.

· Al desechar todo evento y doctrina sobrenatural, el liberalismo de manera tacita esta eliminando todo cimiento cristiano y también toda autoridad Escritural, puesto que a la larga, es el hombre quien termina decidiendo que es lo que considera revelación divina y que no.

· El liberalismo ha dejado como consecuencia a nuestra generación una sociedad que aborrece cualquier concepto que reclame una verdad absoluta, todo lo considera relativo, reduciendo así a la Biblia una mera opción a tener en cuenta. Gracias a Dios, el a sus Escogidos les da el regalo de la fe que es en Cristo Jesus


BIBLIOGRAFÍA 

· Green, Guillermo. Cristianismo vs Liberalismo. costa Rica: Conferencias, 2014.

· Grau, José. Introducción a la Teología. Barcelona: Clie, 2008.

· Machen, Gresham. Cristianismo y Liberalismo. Guadalupe, Costa Rica: CLIR, 2013.

· Mohler, Albert. La Controversia Entre el Fundamentalismo y el Modernismo. Rep. Dominicana: conferencia Por su Causa, 2013.



Anthony Molina Torres.
Diácono
Estudiante de Licenciatura en Teología
Seminario Reformado Latinoamericano

1 comentario:

  1. El falso "evangelio de la prosperidad" es una versión descarada y vulgar de la teología liberal, la cual, en el pasado, tendía a ser conservadora en sus manifestaciones, que inclusive hacían creer al despistado que era sana doctrina. El mismo Friedrich Schleiermacher, era calvinista y arrastró a muchos hacia un cristianismo liberal que los alejo del respeto a la autoridad y suficiencia de las escrituras. Los movimientos actuales carismáticos y de prosperidad son la mas alta expresión de un circo que deja muy mal colocados a los teologos liberales que puedan haber en la actualidad.

    ResponderEliminar