Leer los evangelios, es conocer de
manera vívida la maravillosa vida de nuestro Señor Jesucristo, ya que por
medio de estos encontramos no solamente relatos de Su obra, sino también
características de su persona como lo son sus emociones, bondades, y características
divinas y humanas. Sin embargo, al terminar de leer todos los evangelios, la
primera porción de hechos y algunas cartas específicas, comenzamos a notar que
resalta un personaje por sobre los demás apóstoles. Este personaje es el
Apóstol Pedro, ya que conocemos muchos detalles de su vida durante el
ministerio terrenal de nuestro Salvador y al final de leer todos estos pasajes,
casi creemos ver en este hombre un amigo con el que podemos identificarnos y
familiarizarnos, al cual le confesaríamos nuestras culpas mas profundas para
que nos conforte por medio las palabras del Señor aplicadas a su vida y
acentuadas en él por medio de su experiencia.